Uno de los indicadores de la consolidación democrática en el Distrito Federal se relaciona con el hecho de que en el Proceso Electoral Ordinario 2011-2012 las personas ciudadanas capitalinas residentes en el extranjero tuvieron la posibilidad de elegir a la persona jefa de Gobierno. Sin duda, una demostración de la confianza en las instituciones electorales y, sobre todo, de la madurez del electorado capitalino fue el denominado voto chilango del 1° de julio de 2012.
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Primera edición, noviembre de 2012